viernes, 5 de noviembre de 2010

El estudio


El estudio es algo que nos caracteriza como contemplativas dominicas.


Se puede leer en nuestras Constituciones: "El estudio, parte genuina de la observancia de la Orden, recomendado ciertamente por el bienaventurado Domingo a las primeras hermanas, no solo nutre la contemplación, sino que, removiendo los impedoimentos que provienen de la ignorancia, e informando el juicio práctico, favorece el cumplimiento de los consejos evangélicos con una fidelidad más lúcida y prentende servir a la unanimidad de la mentes. Finalmente, con su constancia y dificultad, constituye una forma de ascesis y de equilibrio...La luz y fuente de nuestro estudio es Dios...Las hermanas fórmense principalmente en los libros sagrados, en los que pueden contemplar el misetrio de la salvación...La lectura divina provechosa debe prepararse mediante el estudio metódico de la verdad sagrada, según la capacidad de cada una"

Oración


"Llamadas por Dios, a ejemplo de María, las monjas permanezcan sentadas a los pies de Jesús y escuchen sus palabras" (Const. Fund. III)

"Perseverando en la oración con María, Madre de Jesús, desean ardientemente la plenitud del Espíritu Santo"
(Const. Fund. IV)
"Imitadoras de Santo Domingo, como él lo fue de Cristo, perpetúen su "fervor de espíritu y oración"; pues celebraba con mucha devoción todo el Oficio Divino", "era constante en la oración"; nadie era más asiduo en las vigilias nocturnas y en todos los modos de oración"; frecuentemente, "cerrada la puerta oraba al padre". No olviden su exclamación frecuente: "Señor, ¿qué será de los pecadores?"
(Constituciones 74)

Vida Fraterna en comunidad



"Según se nos advierte en la Regla, lo primero para lo que nos hemos congregado en comunidad es para vivir unánimes en casa, teniendo una sola alma y un solo corazón en Dios. Y esta unidad alcanza su plenitud más allá de los límites del monasterio, en comunión con la Orden y con toda la Iglesia" (Constituciones monjas O.P.)